"Quería salir y decir, 'Hey, está bien, puedo salir y hacer estas cosas, y por qué no?"
Temas tratados:
La comunicación, la decepción, la familia, la feminidad, el que tiene una idea, la educación en casa, pequeñas cosas, estudios de mercado, la masculinidad, el optimismo, el pánico, el cuestionamiento, la religión, la libre expresión, la sexualidad, validación. el ser. Tejedor. Un artista.
El arte es un lenguaje, con distintas formas, y tipos de transmitir emociones valiéndose de una imagen, música o palabra. tienen que ver como un individuo concibe sus inspiraciones su creatividad, o hablar sobre las influencia de sus vivencias, de su personalidad, por eso cada creación artística es particular, única y diferente.
Aun así planteen o representen lo mismo dejaría de algún modo sin efecto el segundo concepto que reconoce al arte solo con fines estéticos, aunque el público lo recepciones y lo reinterprete, el artista pone de sí en la obra no solo inspiración e imaginación pone sentido y razón a la obra. El espacio imaginario el crear como forma de comunicar siempre involucra lo más profundo del ser humano.
La capacidad de gestar y hace germinar un mundo profundo e interior, como aquel que se aventura a adentrarse en el mágico juego de lo imaginario...
Sobre la relación entre el arte y la psiquis. Es la lucha de lo inconciente que quiere salir al exterior y hacerse consciente: y la parte del sujeto que intenta no saber nada de ello; recurriendo entonces a la magia de la estética que convierte lo intolerable en hermoso. o sorprendente.
Por eso el tejido como arte ya es materia de estudio. Como creatividad, e ir por un camino de conocimiento del ser. Buscar de las creaciones artísticas, y en la interpretación de ellas, proyecciones del mundo interno del creador de la obra, con toda una mitología personal, producto de las relaciones establecidas en su historia infantil... (de todo artista sea plástico o no, sea escritor, escultor, o pintor, etc)...
Hoy conoceremos a ¡un artista del crochet!
Nathan Vicente:
Él es un artista, por donde se mire, no tan solo por su forma de comunicar o expresar una idea o concepto, algo que quiere compartir con el resto del mundo y más allá de la respuesta o re-interpretación, o repercusión de los múltiples receptores
Creció como el hijo de un pastor en el Medio Oeste, presionó a la altura de ciertas normas, estándares e ideales en su familia y en la sociedad. Pero Nathan hizo todas las cosas que sentía, aunque se "supone" que esas cosas no las debería hacer un niño: manualidades, dibujar y tocar el piano. Educado en casa toda su vida, Nathan no tenía un orientador vocacional que lo aconsejara al terminar sus estudios, tuvo que decidir acerca de la universidad. Así, Nathan se dispuso a la escuela de arte en California, pero durante su tercer año, se trasladó a la ciudad de Nueva York para concluir sus estudios. Recibió poco apoyo de su familia, pero por primera vez, Nathan se sintió cómodo en sus nuevas ciudades, pueblo... ahí le aceptan por quien era y lo que quería hacer. Después de cinco años y medio de estudio de arte, Nathan cuestionado con lo que tenía que decir con su obra. Pero un día, él estaba bordando en una pintura cuando un profesor se dio cuenta y le preguntó al respecto. Nathan se enteró de que estaba realmente intrigado por las normas de género que establece la sociedad. ¿Por qué es raro si un niño quiere tejer y crear a crochet o niña quiere trabajar de mecánico arreglando autos? Fue entonces cuando Nathan comenzó a desarrollar estos pensamientos a ganchillo, estas ideas en el arte tangible de expresar sus sentimientos y la gente se dio cuenta de la declaración que estaba haciendo. De haber sido un incomprendido por sus cercanos, y parte de la sociedad ahora sus sueños y esfuerzos tienen un vuelco positivo y Nathan ha recibido numerosos premios por su trabajo y su arte ha sido presentado en galerías y en la blogosfera.
Sus creaciones, son piezas de museo, De hecho se inauguró el 18 de junio de este año una exposición en un museo en Washington y el 18 de Septiembre dará una charla.
La exposición se llama vamos a jugar guerra y una extensión de los trabajos previos que Nathan Vincent ha hecho ganchillo haciendo figuras durante la guerra está inspirada en los juguetes del ejército que los niños jueguen con él.
Lo llamativo de esta expresión artística es que él fusiona dos áreas opuestas; con esta técnica ancestral, el arte tradicionalmente de femenino, deja la mente de algunos con corte circuito al representar un tema usualmente masculino y bélico. Además juega con otras declaraciones políticas.
Extracto de la descripción del Museo de la exposición:
“Uso de Vincent del medio fibra suave en contraste con estos objetos convencionalmente masculinos cambia y altera suposiciones sobre los roles de género. Los espectadores se les animados a considerar cómo estos roles son reforzados y definidos por los objetos y las actividades que fueron introducidos para niños. En otro nivel, la escala ampliada de estos juguetes cambia de puesto el equilibrio de los niños está a cargo de la batalla, al ser atrapado en medio de la batalla. Los adultos tienen sentimientos nostálgicos substituidos con pavor como la inocencia del juego da paso a un presagio de pérdida. Instalación de Vincent habla simultáneamente a la militarización de nuestro paisaje cultural y la omnipresencia de la violencia, que ha barrido el país y sacudido la opinión pública. Una vez estas divertidas figuras se convierten en siniestros como nos vemos obligados a repensar cómo jugamos guerra.”